Bienvenidos a éste nido de amor ubicado de forma inmejorable cerca de la playa Itzurun y junto al Centro de Interpretación del Flysch Algorri. Un lugar ideal para parejas que quieran disfrutar de un bajo cubierta abuhardillado, luminoso y bien aprovechado que cuenta con magníficas vistas a la ría y al verde de las montañas de alrededor.

Zumaia tiene de todo para disfrutar de unos días de relax y descanso, pero también para deleitarse con la gastronomía local con el pulpo como protagonista principal. Atrévete a probar la sopa de pulpo, déjate seducir por los pintxos de la parte vieja o date un paseo hacia el faro viendo romper las olas, o por el puerto deportivo para acabar comiendo en alguno de los magníficos restaurantes de la zona. Si quieres disfrutar de la playa, tienes la playa de Itzurun con su ermita de San Telmo a menos de 10 minutos a pie. Una pequeña playa con mucha historia: Geológica por el Flysch y los clavos de oro que contiene, y, cinematográfico por ser escenario de series como Patria o Juego de Tronos, o, de películas como 8 apellidos vascos y Zipi y Zape. Sin olvidarnos de la playa de Santiago al otro lado de la ría, al que puedes acudir rápidamente a través de un servicio de barca-taxi, o del mercado de los jueves que está in situ. Una vivienda muy cerca de los puntos neurálgicos de Zumaia, pero con la tranquilidad y el silencio que ofrece una buhardilla. En definitiva, un oasis bajo las estrellas.

Además, hay que añadir lo bien que está para conocer el País Vasco, ya que se encuentra junto a otras zonas costeras muy interesantes como Getaria o Zarautz, teniendo a la capital San Sebastián a media hora en coche. Al tener el acceso a la autopista cerca, pueden llegar a otras capitales como Bilbao y Vitoria en menos de una hora.

La vivienda se ubica en un quinto piso con ascensor y es ideal para dos personas. Cuenta con una pequeña cocina colorida con todo lo necesario para sorprender a tú pareja con un buen cocinado, además de un salón moderno con sofás y televisión Smart TV con fibra gratuita y una habitación con cama de matrimonio, ambos con un velúx luminoso para disfrutar de un pequeño pero agradable espacio con vistas a la montaña. Sin olvidarnos del baño con ducha para el aseo de las personas que se alojen en este pequeño y coqueto piso de Zumaia.